
Este clima de inseguridad económica, social, institucional y de crisis de valores con desactualización educativa cada vez más acusada en nuestra juventud, junto a una cultura que inculca el narcisismo e individualismo egoísta, trae como consecuencia lo que los sociólogos llaman anomia; es decir, un estado de incertidumbre o incredulidad en cuanto a la utilidad de seguir o acatar las normas y autoridades vigentes por razón de incertidumbre o incredulidad.
Esto implica un cuestionamiento acerca de su legitimidad y validez, aunque se trate de un proceso inconsciente en la mayoría de las personas. Todo se hace válido y lo único seguro es que nada tiene valor absoluto. Los medios de comunicación han ayudado a ampliar este sentimiento generalizado, al divulgar e individualizar la información respecto a lo que sucede en la sociedad.
Esto implica un cuestionamiento acerca de su legitimidad y validez, aunque se trate de un proceso inconsciente en la mayoría de las personas. Todo se hace válido y lo único seguro es que nada tiene valor absoluto. Los medios de comunicación han ayudado a ampliar este sentimiento generalizado, al divulgar e individualizar la información respecto a lo que sucede en la sociedad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario